lunes, 17 de noviembre de 2014

Cuidar al ahijado

Yo a mi ahijado supe cuidarlo bien. Durante dos años diría. Desde la mismísima incubadora. Yo iba por si me necesitaban, siempre. Ahora eso acabó, y quiero explicar muy bien por qué. Esto también es un diario.

No es que dejé de cuidarlo para siempre, pero sí se acabó la regularidad con que lo hacía. El Viernes era el día. De repente: no vengas. Al Viernes siguiente: no vengas. ¡E incluso a últimos momentos!

Dos meses así, seguidos. Luego nada, ¡nada!. Ni mensajes, siquiera "no vengas". Un buen día me entero de que contratarían a una "baby sister". Me ofrecí yo mismo. "Contrátenme a mí"...

Tampoco quiero hacerme la Mrs. Doubtfire, pero pasó así realmente. No prosperó la propuesta, claro. Si no prosperó la vía de la gratuidad, menos esa. Agregué el Viernes a mi Abuela.

Desde luego... que mi ahijadito sepa que SÍ
estuve allí durante unos años.

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